Archives Généalogiques Andriveau está dirigido por la 5.ª generación de la familia Pelletier-Andriveau. En un permanente afán de excelencia, ha sido capaz de introducir todas las medidas importantes que desde el principio confieren a la profesión una garantía de seriedad. Durante cuarenta años, fue Jean-Marie Andriveau quien encarnó este compromiso, antes de transmitirlo a su hija, Cécile Andriveau, presidenta, y a su hijo, Matthieu Andriveau, director general.
Cécile Andriveau
Cécile Andriveau se incorporó al despacho en 2006, en el departamento de investigación, y luego pasó a ser directora de sucursal, antes de suceder a su padre como presidenta, en 2009. Deseosa de perpetuar el espíritu emprendedor que siempre ha guiado a su familia, impulsa con brío el crecimiento y la modernización de la empresa. Con un gran prurito por el trabajo bien hecho, concede mucha importancia a la deontología en las instituciones que regulan la profesión. Aparte de su implicación en el despacho, Cécile Andriveau es también vicepresidenta de la Chambre des Généalogistes Successoraux de France y delegada general de Généalogistes de France.
Matthieu Andriveau
Desde que tomó las riendas de la dirección general del despacho en 2010, Matthieu Andriveau desarrolla las actividades del despacho con nuestros corresponsales implicándose al máximo para dar lustre a la marca y a su reputación. Jurista de formación y consciente de la importancia de la transmisión, siente auténtica pasión por la genealogía. Su compromiso con el notariado y su implicación en el sector en Francia y en el extranjero convierten a Matthieu Andriveau en una fuerza motriz de la empresa familiar.
UNA HISTORIA DE HERENCIA Y TRANSMISIÓN
La genealogía sucesoria nació en 1830, con la creación del despacho bautizado como Archives Généalogiques Andriveau (Archivos Genealógicos Andriveau).
La historia de los Archivos comienza en 1830, cuando un joven comerciante, Hippolyte Trannoy, abandona su Picardía natal para trasladarse a París. Allí no se conforma con una sola actividad y multiplica sus servicios a los clientes que conoce. Aprovecha sus numerosos contactos comerciales para llegar a acuerdos con herederos desconocidos para los notarios, o que estos no podían encontrar, y comunicarles sus derechos sucesorios.
Nacía así una nueva profesión que no tardaría en florecer: la de genealogista sucesorio. Hippolyte Trannoy, y más tarde sus sucesores, aunaron fuerzas con jóvenes abogados para responder a la demanda cada vez mayor de funcionarios públicos preocupados por encontrar a los propietarios legítimos de activos hereditarios. Entre ellos se encuentra Gustave Pelletier, quien se une a la dirección del despacho en 1875. Entretanto, este joven y brillante abogado enseguida revela su talento empresarial y su visión para percibir la riqueza que podría aportar a su despacho una asociación con varias empresas de geneaología. Su deseo de expandirse lo lleva a ir estableciendo sucesivamente lazos con sus competidores parisinos. Y aprovecha también la oportunidad para crear varias sucursales fuera de la capital.
En 1881, junto con sus socios Alfred Manigot y Jules Jorré, adquiere el Hotel de Marsilly para almacenar los millones de registros ya recopilados por sus predecesores (enlace al fondo Andriveau). Situado en el número 18 de la rue du Cherche-Midi de París, sigue siendo la sede de Archives Généalogiques Andriveau.
En 1895, dos años antes de su muerte, Gustave Pelletier introduce a su yerno, Marcel Andriveau, en el equipo directivo. Durante casi medio siglo, este otro joven abogado vela por el buen desarrollo del despacho, que adoptará su nombre.
En 1951, su hijo Bernard pone fin al sistema de socios y compra todas las acciones de la empresa. Los hijos de este último, Jean-Marie y Francis, contribuyen activamente al desarrollo de la empresa de genealogía sucesoria con la apertura de nuevas sucursales en Cannes, Poitiers, Dijon y Nancy. En 2010, Jean-Marie traspasa la empresa a sus hijos Cécile y Matthieu, quienes la dirigen en la actualidad.
LOS FONDOS ANDRIVEAU
Los míticos fondos Andriveau contienen una base documental de 200 millones de actas del registro civil y 15.000 registros parisinos.
Estos valiosos archivos se crearon a partir de 1850 bajo el impulso de dos directores asociados, Julien Picque y Alfred Manigot, que tuvieron la intuición de reunir fuentes para optimizar sus investigaciones. Así iniciaron una labor considerable para catalogar todas las publicaciones de matrimonios, certificados de defunción, listas electorales, pensiones alimenticias, etc., lo que permitió seguir la vida tanto de los vivos como de los difuntos.
Con la autorización de los ediles de París, las parroquias y los ayuntamientos, los genealogistas del despacho indexaron, durante casi un siglo, todos los registros disponibles en aquella época.
Esta fuente de información es única en el mundo si se tiene en cuenta que las actas originales del registro civil parisino elaboradas antes de 1859 fueron destruidas en mayo de 1871. Los incendios de la Comuna quemaron el Hôtel de Ville, su anexo y el Palacio de Justicia de París, donde se conservaban ocho millones de registros, que desaparecieron bajo las llamas.
A partir de entonces, los archivos genealógicos establecidos por nuestro despacho durante las décadas de 1850-1860 constituyen un patrimonio único.
Algunos de los certificados de matrimonio del fondo Andriveau están disponibles en línea desde 2011.